Incluimos a continuación el perfil de la nueva ministra de fomento publicado en los principales medios digitales:
Perfil en www.elmundo.es :
Medicina para las infraestructuras
Fue la primera mujer médico en acceder a la cartera de Sanidad, pero su experiencia política no se limita a la sanidad. Ana Pastor, nacida en 1957 en Zamora, es gallega de adopción desde los 22 años. Licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad de Salamanca, también ha sido funcionaria del Cuerpo Superior de Salud Pública y Administración Sanitaria.
Trabajó como médico asistencial en Salamanca, Ferrol y Pontevedra y ocupó varios cargos relacionados con la gestión sanitaria en la Xunta: Directora Provincial, Gerente de Atención Primaria y Jefe de Servicio de Planificación Sanitaria en Pontevedra. En esta comunidad fue donde empezó a colaborar con Mariano Rajoy covirtiéndose en una de las personas de confianza del presidente.
Pero su labor no se ha limitado sólo a Sanidad. Tiene un MBA en Dirección de Empresas y ha sido profesora de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Carlos III de Madrid. Desempeñó el cargo de directora general de la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado (MUFACE) desde 1994 a 1999.
Unos años antes de ocupar la cartera sanitaria fue subsecretaria en tres ministerios: el de Educación, Cultura y Deportes en enero de 1999, cuando Mariano Rajoy estaba al frente de esta cartera, el de Vicepresidencia Primera y Ministerio de Presidencia y en el Ministerio de Interior, de marzo de 2001 hasta julio de 2002.
En el Ministerio de Educación llevó a cabo las transferencias educativas a siete Comunidades Autónomas y puso en marcha proyectos como la reforma del Museo del Prado o la ampliación del Reina Sofía. Su paso por Interior coincidió con la presidencia de turno de la Unión Europea.
Pero sin duda la cartera de Sanidad, que se prolongó hasta que en 2004 el PP perdiera las elecciones generales, ha sido la que más visibilidad le ha dado. Durante el tiempo que estuvo al frente de Sanidad fue responsable, entre otras cosas, de la puesta en marcha del Estatuto Marco, de las leyes de Cohesión y Calidad y de Ordenación de las Profesiones Sanitarias. También a ella hay que atribuir un nuevo sistema de precios de referencia o la regulación de las listas de espera.
Desde su salida del Ministerio ha desempeñado diferentes cargos dentro de su partido como coordinadora de Participación y Acción Sectorial, Secretaria Ejecutiva de Política Social o vicepresidenta segunda de la Mesa del Congreso de los Diputados.
Tiene fama de ser una trabajadora incansable. Casada con un marino mercante y sin hijos, se dice de ella que trabaja hasta altas horas de la noche y ella misma ha reconocido que sigue dedicando unas horas cada día a seguir estudiando temas médicos. Está orgullosa de haber ido adquiriendo experiencia poco a poco tras haber estado al frente de puestos con cada vez más responsabilidad: Jefe de Servicio, Jefe Provincial, Directora General, Subsecretaria…
Pastor también se ha mostrado favorable de hacer una reforma de la Administración General del Estado que contemple una nueva política de recursos humanos, una transformación de los procesos administrativos y un plan director de infraestructuras. Otro aspecto que considera fundamental es reorientar la formación continuada de los funcionarios públicos, adaptándola a las nuevas realidades.
Perfil en www.elpais.com :
Una médica para la obra pública
Que Ana Pastor Julián (Cubillos de Pan, Zamora, 1957) iba a ser ministra en el primer Gabinete de Mariano Rajoy estaba fuera de duda. Que lo fuera a ser de Fomento es lo inesperado. Con ello esta médica de formación, funcionaria de carrera, añade un nuevo jalón a una dilatada carrera que ha tenido siempre al presidente del PP como principal valedor. Con él ha sido sucesivamente subsecretaria de Educación, de Presidencia e Interior, hasta que se convirtió en su propia jefa al asumir entre 2002 y 2004 el Ministerio de Sanidad con el último Ejecutivo de José María Aznar.
Siempre fiel a su jefe y al margen de las camarillas más visibles del PP, Pastor ha ocupado un puesto clave dentro del PP durante los más de siete años recientes de oposición como coordinadora de Participación Social del Partido Popular, encargada de temas tan espinosos últimamente como sanidad, educación o dependencia, además de vicepresidenta segunda del Congreso.
Con su nombramiento, Rajoy premia su fidelidad y reconoce su carácter de tecnócrata, más eficaz y cómoda en intensas deliberaciones o manejando fajos de papeles que dando mítines. De hecho, pese al cargo que ha ocupado en los últimos siete años, ha limitado su presencia en los medios a lo indispensable, dejando preferentemente que fueran otros quienes se pronunciaran contra la ley que permitía el matrimonio de personas del mismo sexo, la reforma de la regulación del aborto o las polémicas educativas. Cuando se le ha preguntado directamente, su discurso en estos asuntos ha sido fiel al argumentario de su partido, pero sin ir más allá.
Durante su etapa como ministra de Sanidad, completó la reforma del sistema con las transferencias a las comunidades que formaban parte del antiguo Insalud, y lideró las primeras conversaciones con los laboratorios para recortar el gasto en medicamentos –con un éxito desigual- o conseguir compensaciones a cambio. Dejó dos leyes fundamentales para el sector: la de Cohesión y Calidad del Sistema Nacional de Salud, y la de Ordenación de las Profesiones Sanitarias, que junto con la Ley General de Sanidad que aprobó Ernest Lluch son las bases –que seguramente habrá que reformar- del actual sistema. En su nuevo cargo Pastor tendrá que lidiar con los recortes en obras públicas o con su relanzamiento como medida de fomento del empleo. Que sea un área nueva para ella seguramente no le será un problema, ya que tiene una capacidad de trabajo y una dedicación que ha hecho que, matices ideológicos aparte, todos los sectores con quienes ha tratado anteriormente, sobre todo el sanitario, tengan una buena imagen de ella.